El dolor de tu ausencia

No puedo más que llorar como si tibias gotas de lluvia me inundaran

por el dolor de tu ausencia, pesado como una losa, porque jamás te he dejado de amar.

Hoy me duelen más que nunca todas las sonrisas que han brotado de mi boca desde que no estás.

En ocasiones pienso que cuando me siento feliz, aunque sea por un instante

es tan solo una ilusión, nunca una realidad, porque sin ti es imposible la felicidad.

Y me siento culpable por cada risa vivida porque no ha sido a tu vera,

y me siento inmensamente triste porque contigo no he podido compartirlas.

Y siento el vacío más intenso porque a cada segundo que pasa se desdibuja tu recuerdo

y se me resquebraja la voz porque la tuya apenas es una reminiscencia.

Y añoro ser cómplice de tus locuras y que tú fueras el de las mías.

No quiero que desaparezcas, no quiero, no puedo, perder tu recuerdo.

Deseo con tanta fuerza que sigas a mi lado que a pesar de ausencia

me aferro a ella como si en ello se me fuera la vida entera.

Por eso recurro a las palabras:

porque el día que no me quede memoria, o el día que yo ya no esté,

quiero que sigas existiendo aunque sea en forma de versos mal rimados.

Deseo que no desaparezcas nunca pues en mi corazón y en mi alma

no hay amor más verdadero que el que te profeso a ti y a tu recuerdo.

Desolación

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Tu ausencia

es la desolación de mi alma.

Es el vacío de mi mundo

y la tristeza de la llama que se extingue

en la vigilia de tu partida…

 

En memoria de una persona muy especial.

Tu familia te añora y te lleva siempre en el corazón…

KOMERO o la poesía íntima

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«KOMERO, primer libro de poemas de Sara de Miguel es una colección de textos accesibles y directos, versos intimistas que parten desde el yo y luego vuelven a él, tras haber iluminado por momentos alguna zona cotidiana.
En ellos, la autora se asoma a los registros emocionales que transitan los amantes (hablar de amor implica, necesariamente y en algún punto, abordar el desamor) y también indaga en el estado de escritura, ese en el que se reconoce quien lleva en sí el virus de la palabra.
Mientras en su armario o Komero, como ella misma explica, aguardan libros de Neruda, Gala, Bécquer y Lorca, Sara de Miguel sigue pintándose versos en el cuerpo.
Hechizada.
Y viva, más que nunca».
Julia Santibáñez (@danioska) escritora, editora y gran poeta al frente de palabrasaflordepiel.com prologa con cariño y buen criterio mi primer poemario. En él os ofrezco mi versión más íntima y personal. Me desnudo el corazón y el alma para mostraros mi yo profundo. Espero que os guste y estaré encantada de recibir vuestras impresiones.

Podéis encontrar KOMERO tanto en formato tradicional como en formato digital en Amazon.esAmazon.com,  Smashwords, Ibooks y otras plataformas digitales.

¡Feliz día!

Sara de Miguel

Mariposas en el alma

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Tan sólo una mirada tuya

y mil mariposas 

de colores infinitos

revolotean alborozadas

por los confines de mi alma.

Fotografía y poema de Sara de Miguel.

¡Feliz miércoles!

En clave de Fa

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Ay Amor,

te quedaste a mi lado

y me recogiste en tus brazos

cuando caía desfalleciente

de tantas poesías

sangradas por los dedos de las manos.

Y en clave de Fa

meces mi cuerpo

como si fuese

un extraordinario instrumento

de cuatro cuerdas

y profundo arpegio.

Con dulces caricias

arrancas de mi alma

hermosas baladas

desde la cuarta línea

del pentagrama.

Asiento en desnuda calma

a tus bastos ingenios

y con alborozado esparcimiento

pintamos de verde esperanza

las sonrisas de los ángeles que habitan en el cielo.

Cual can fiel y agradecido

permanezco tumbada a tu lado

a sabiendas que nuestro amor

atracará en el puerto del mañana

y en el de para siempre, pasado…

¡Feliz lunes!

Fotografía de Tomeu Mir y poema de Sara de Miguel.

Miedo a perderte

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Anoche sentí un frío viento golpeando las ventanas.

Me despertó de un mal sueño en el que te perdía.

Sentí el gélido estremecimiento del desasosiego

dentro del pecho, agitando mi corazón,

encerrándolo en una caja de miedo.

La incertidumbre cerró una sombra de duda

sobre mi alma y mi cuerpo

y el pánico hizo temblar los pilares de nuestra relación.

Por un instante los bellos recuerdos de nuestro pasado

se rompieron en mil pedazos.

Tristes lágrimas rodaron por mis mejillas,

y un puño cerrado golpeó mi sien

como si fuera cierta aquella pesadilla.

Y justo cuando el horror me envolvía

con una áspera manta de desdicha

cogiste mi mano y sentí tu fuerza.

Abrí los ojos y allí estabas junto a mí.

Sonreí como una niña.

Todo era mentira.

Una mal engaño de mi mente

creando visiones de mis peores temores.

Recostada entre tus brazos,

reconfortada en tu regazo entendí que

el miedo no existe si no le temes:

 que la comprensión,

la dulzura, el cariño,

la sinceridad, el apoyo,

la diversión, la confianza

la pasión y el amor

que tú me brindas

descarta cualquier duda.

Me dormí a ti abrazada,

segura y tranquila

de nosotros,

de lo nuestro,

del pasado y del futuro.

deleitándome en nuestro afortunado presente.

¡Feliz martes!

Fotografía y texto de Sara de Miguel.

Encerrado en tu ausencia

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Y dices que eres humana,

cuando al inhalar el perfume que desprendes

quedo sin aliento.

Eres un indómito paraje de belleza

exento de fruslería.

Hechizado me hallo

pues alojada tu brujería en mi seno

me encierra tu ausencia

en torres imposibles de derrocar.

Efímero alijo de calor

cuando tus ojos absortos

atisban el horizonte

y me señalan inocentes

el sendero que conduce

a mi triste y austera alma,

en firme reyerta

por abandonar toda atalaya

y alcanzar el singular

clamor de tu sonrisa

que el mar divisa

cual faro en la tormenta.

Eres el amor imposible,

la pasión desalojada de mi lecho,

la emoción deshojada de mi pecho.

Me desairo y resplandezco en mi osadía

de reclamarte como mía

cuando sólo a ti te perteneces,

cuando sólo perteneces a la vida misma.

Y no puedo poseerte,

poseer la mayor de las riquezas,

en mi mortalidad e indolencia.

Lloro tu ausencia

aún sabiendo que rompe

el cielo de mis entrañas,

embravece el mar de mi alma

y arde en fuego mi corazón.

Quedo encerrado en mi torreón

de miseria, tristeza y desasosiego

por no tenerte cerca,

por no sentirte aquí,

a mi lado.

Inconcebible pesadumbre

que por no tenerte

encerrado de pena mi esencia desfallece…

¡Feliz miércoles!

Poema y Fotografía de Sara de Miguel

Precipio

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Y entonces regresa como cada año la fecha señalada en el calendario.

Vuelve cual tormenta, o tormento, a recordarte que ya no está a tu lado.

Te envuelve poco a poco en las neblinas de su ausencia

te rompe de nuevo en mil pedazos y pierdes la cordura.

Una mano apresa tu corazón herido, destroza tu alma

y no hay palabras para describir la angustia que te atenaza.

Caminas cual etéreo fantasma en un mundo que ya no es el tuyo

recordando cada momento, con recuerdos desdibujados por el tiempo.

Deseas más que nada recuperar su esencia, su olor, su tacto.

Y nada, absolutamente nada, puede aliviar tu tristeza

curar la sangría de pesar, ira e incomprensión por su pérdida.

El nudo complejo de tu pecho te sustrae de tus rutinas

te convierte en su presa, te atrapa en sus redes invisibles e infinitas

te retrae a aquel tenebroso día en que cualquier amanecer se convirtió en tinieblas.

Atrapado en un búnker en medio de la nada,

a kilómetros de distancia de todas las personas que te rodean

porque nadie, ni en su más ilimitada misericordia, puede aliviar semejante tortura.

Y entonces llega el ocaso, y con él se desvanecen los números que te afligen

pero nunca volverá a ser el mismo, ni aunque quisieras.

Y cada día te asomarás al precipicio para mirar a los ojos con auténtico quebranto

a la muerte que se llevo a tu persona amada.

 

Dedicado a todas las personas que han perdido a una persona importante, irremplazable e inolvidable.

Fotografía y texto de Sara de Miguel.

 

Bella Dama

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¿QUIÉN CREÉIS QUE SOIS?

Y yo os pregunto

¿quién creéis que sois?

Irrumpiendo en mi vida

cual hermosa doncella

esperando un caballero

de brillante armadura

y gran valentía.

¿Quién creéis que sois?

Agitando mis sueños

con el vals de vuestras pupilas,

atravesando mi garganta

y arrebatándome el aliento

a cada sonrisa, en cada mirada.

¿Quién creéis que sois?

Robando los latidos

que ahora son vuestros,

que ya no siento míos,

ensartando mariposas aladas

que revolotean en mis entrañas.

¿Quién creéis que sois?

Tan bella

que sois indescriptible.

Tan resplandeciente

que deslumbráis

a quien os mira.

¿Quién creéis que sois?

Tan ardiente

que enarboláis en llamas

a quien osa acercarse.

Tan alegre

que la inocencia de los niños

os envidia.

¿Quién creéis que sois?

Para llegar y arrebatarme la vida,

que no puedo vivir sin vos,

y vivir con vos

es tamaña osadía

cual noble batalla.

¿Quién creéis que sois?

Enfrentándome a los monstruos

de mis peores miedos,

que no son más

que sentir que no estéis a mi lado

hasta el final de mi existencia.

¿Quién creéis que sois?

¿Sois quién merece

las preciosas rimas

de los grandes poetas?

¿Sois quién merece

los acordes rasgados

de las mejores baladas?

¿Quién creéis que sois?

¡Quién creéis que sois!

No sé para que le exhorto,

mi bondadosa dama,

si ambos tenemos la respuesta.

Sois la extraordinaria ama

de mi corazón y de mi alma.

Si te gusta lo que escribo puedes ver Mis publicaciones y mi Blog clicando en los enlaces.

¡Feliz semana!

Sara

Llamamiento al corazón

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   Me siento una hermosa mariposa.

  Mi pasado no son mis errores, son mis experiencias, mis aprendizajes. Agradezco todos y cada uno de ellos.

   Mi presente es un bonito jardín, lleno de flores que visito y mimo cada día, para que luzcan brillantes bajo el sol.

   Mi futuro es incierto, pero no me preocupa, pues aún no ha llegado. Me dejo llevar por la suave brisa de la naturaleza, y me poso a admirar el paisaje de mi camino, a cada aleteo.

   Sé que mi vida será breve, pero no por ello menos maravillosa. Me hago a mí misma un llamamiento al corazón, y a la cordura. Me cuido, y cuido de quienes me rodean. Y en un acto de fe inquebrantable, creo en las personas y en su bondad.

   Mientras maduraba, dentro de mi crisálida, reflexionaba que soy un ser único y que todo lo que puedo aportar a los demás también lo es. Elijo darles mi comprensión, mi cariño, mi respeto y la calidez de mi seno.

   Ahora vuelo, junto a mi familia y amigos, y me siento completa y dichosa. Elijo. Todas mis elecciones tienen un poco de locura y un poco de sensatez, para que el equilibrio entre responsabilidad y diversión haga de mi existencia un hogar en el que sentirme segura y feliz.

   ¿Quieres acompañarme en este intenso y mágico viaje en la vida?

   Entra en tu crisálida y reflexiona sobre tus aprendizajes. Sal al mundo y vuela alto, disfrutando cada segundo. Sueña, y lucha por tus sueños. Al fin y al cabo, esta es tu vida y sólo tienes una: elije cómo deseas que sea.

   Soy una alma libre. Yo elijo ser una hermosa mariposa.

   Fotografía y texto de Sara de Miguel.

   ¡Feliz miércoles!

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