En el centro de un tiempo,
de un espacio incierto,
el punteo en loop de la guitarra,
el ritmo de la batería,
te envuelven
y te trasladan
a un mundo
lleno de magia.
Tocar el instrumento
es tocar un
pedacito de mi alma.
Es hacer brillar
las estrellas de mis ojos.
Es iluminar
la mejor de mis sonrisas.
Entre amigos
unas birras,
vuestra música
y la ilusión eterna
de guardar en una nota
la felicidad de un instante
para toda una vida.
(Música de ORA y poema de Sara de Miguel)
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