COLOR DE LAS AMAPOLAS
Y abro la ventana
en esta noche tibia
para que entre bien el frío
y no dejé que se deshiele
la escarcha que cubre el ancla
de mis anhelos baldíos.
Tú, mientras,
me regalas los oídos:
“Besos en tu cuello,
olor de flor de cerezo.
Sonrisas en tu boca,
color de las amapolas…”
Llenas de joyas mi cuello,
cargas mis hombros
de sueños vacíos,
con la copa llena
y el alma incierta
te oculto mi pesar
y mis miedos más temidos.
Ya no quiero tus palabras,
que mienten más que hablan:
“Caricias en tu cuerpo,
dulce de caramelo.
Ojos en los que volar,
plumas de quetzal…”
Despuntando el alba
acallo los murmullos
de los amores pasados,
de los futuros perdidos.
Te miro y tejo nuevos sueños
a la altura de mi ombligo.
Y, al final, siempre
me dejo llevar por tu labia:
“Canto de sirena,
súmmum de belleza…”
Y, al final, siempre
quedo a la deriva en tu río…
(Collage: Aurora Correa. Poema: Sara de Miguel)
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