
Todos quieren un cambio pero nadie quiere cambiar…
Y al final sólo nos queda lo que los demás decidan dar.
¿No sería más sencillo y mucho mejor aceptar
que si quiero un cambio
soy yo quien debe cambiar?
Caminando mi camino
mis cambios decido
con conciencia y cariño
decido que camino camino.
Fotografía y reflexión de Sara de Miguel.
Cierto, creo que conviene muy mucho, llevar cuenta de los propios equívocos. Un abrazo.
Me gustaMe gusta