«Somos olvido» de Guadalupe Caulín

«Somos olvido» es la primera obra poética de Guada Caulín, autora de varios proyectos fotográficos donde habita la poesía, pero de forma visual.
Se trata de un poemario intimista, reflexivo e introspectivo, cuyo hilo conductor son las secuelas de la COVID que parecen aferrarse a algunas personas sin dejar tregua.

El olvido se cuela entre los versos y las palabras de cada poema para reivindicar la visibilidad de una de las consecuencias más duras de la COVID: la COVID persistente. Aunque no hay victoria sin esfuerzo, por lo que el poemario comienza rompiendo con un silencio actual en torno a las secuelas del virus, al olvido de las personas que las sufren, pero finaliza con la llamada al coraje, al tesón. Una llamada a la resistencia.

Personalmente encuentro exquisita la combinación equilibrada entre poesía, fotografía y retazos de realidad que presenta el poemario. Increíblemente representativo de la vida cotidiana durante y tras la pandemia por Covid-19, lo recomiendo sin duda. Se trata de una joya que, además, persigue un bien mayor, pues los beneficios íntegros de su venta se destinan a l ainvestigación de la Covid resistente.

Una lectura imprescindible para los amantes de la poesía, y de la vida en general.

Para introduciros en el mundo de palabras y silencios maravillosamente ejecutados de Guada Caulín, os dejo el primer poema del libro.

«Somos olvido.

Un intento de recuerdo que serpentea

en un espacio donde no hay eco.

Ya no somos lo que fuimos,

sino que cada mañana tejemos nuevos egos.

Algunos destejidos cuando muere el día.

Otros, tal vez, encerrados en rostros de acero.

Somos olvido para los nuestros.

Olvido atrapado en reflejos.

Olvido que acoge lamentos.

Olvido vestido de olvido.

Olvido que mata recuerdos.

Y, sin embargo, a pesar de todo,

también somos pobladores de futuros recuerdos.»

Podéis adquirirlo aquí, y conocer el proyecto aquí.

Feliz año nuevo a tod@s con cariño infinito,

Sara

Es tan difícil…

A veces se me ahoga una crítica en la garganta.

A veces me da rabia que tengas razón.

A veces me enfada que no me entiendas.

A veces odio no entenderte.

A veces quererte es tan difícil como odiarte…

No te deseo un año maravilloso…

No te deseo un año maravilloso…

«No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno.

Ese es un pensamiento mágico, infantil, utópico.

Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.

Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.

Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si te mueves del lugar de la queja, puedes cambiar.

Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.

Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro. Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.

Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque tú también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.

Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.

Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.

No te deseo que el año nuevo te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir».

Texto de Marta Medici. Fotografía de Sara de Miguel.

Todos quieren un cambio…

Todos quieren un cambio pero nadie quiere cambiar…

Y al final sólo nos queda lo que los demás decidan dar.

¿No sería más sencillo y mucho mejor aceptar

que si quiero un cambio

soy yo quien debe cambiar?

Caminando mi camino

mis cambios decido

con conciencia y cariño

decido que camino camino.

Fotografía y reflexión de Sara de Miguel.

Variopinto

VARIOPINTO

Que ofrece diversidad de colores o de aspecto.

Multiforme, mezclado, diverso, abigarrado.

 

«No hay mayor placer

para una mente inquieta

que encontrarse en el camino

una persona variopinta

que estimule su intelecto

y le ofrezca una visión distinta

del alma y del pensamiento»

¡Feliz semana!

Sara de Miguel

No entres dócilmente en esa buena noche… (Dylan Thomas)

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El gran poeta y dramaturgo galés Dylan Thomas nos obsequió allá por los años cincuenta con un poema inquietante a la vez que imprescindible.

Son muchas las interpretaciones que se le dan a las palabras hermosas y melancólicas que recoge en estos versos llenos de fuerza. La mayoría coinciden en que es un poema dedicado a su padre enfermo, expectante ante su próximo fallecimiento.

Aunque quizá la interpretación más conocida es la que realizan los jóvenes alumnos de la clase de literatura de la película «Mentes peligrosas», en la que (desde su visión relativa del mundo en el que se desenvuelven) leen en estas líneas una clara advertencia sobre los peligros de las drogas.

Para mí, desde la experiencia de los cuidados paliativos, supone una ambivalencia emocional, pues la lucha entre dejarse llevar por el ciclo natural de la vida finalizando en una buena muerte (dócil) y el espíritu de supervivencia por que las personas nos creemos imperecederas que transmite Dylan Thomas no puede dejarme indiferente. Me hace plantearme con el corazón en la mano cual es la buena muerte: la tranquila y aceptada (los sabios entienden que al final la oscuridad es lo correcto) o la enfurecida ante la muerte de la luz. Quizá sean las dos, o quizá no sea ninguna.

«No entres dócilmente en esa buena noche

Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Aunque los sabios entienden al final que la oscuridad es lo correcto,
Como a su verbo ningún rayo ha confiado vigor,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Llorando los hombres buenos, al llegar la última ola
Por el brillo con que sus frágiles obras pudieron haber danzado en una verde bahía,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y los locos, que al sol cogieron al vuelo en sus cantares,
Y advierten, demasiado tarde, la ofensa que le hacían,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Y los hombres graves, que cerca de la muerte con la vista que se apaga
Ven que esos ojos ciegos pudieron brillar como meteoros y ser alegres,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y tú, padre mio, allá en tu cima triste,
Maldíceme o bendíceme con tus fieras lágrimas, lo ruego.
No entres dócilmente en esa buena noche.
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz».

 

 

Te deseo (de Victor Hugo)

«Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así,

pero que sí es,

sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero

enfrente a ti

y digas: «Esto es mío»,

sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.»

Estas son las inteligentes y audaces palabras del gran escritor, pensador y dramaturgo Victor Hugo. Ellas son mi deseo para vosotr@s.

¡Feliz día!

Sara de Miguel

Una Cita Con Sara De Miguel

Una cita con Sara de Miguel en el Noticiero de Alvarez Galloso

El Noticiero de Alvarez Galloso

En nuestro viaje por los blogs en WordPress, tenemos otra invitada Sara De Miguel. Sara de Miguel es una autora y bloguera surgiendo en el Siglo XXI. Por esohemos extendido la invitacion para una entrevista. He aqui el encuentro historico.
1. Quien es Sara de Miguel y como fue su comienzo en el ambito profesional?
Soy una persona inquieta que reflexiona sobre todo lo que acontece a mi alrededor. le busca palabras y las transmite al mundo, porque creo que los aprendizajes de uno puedo ser de mucha ayuda para los demás.
En el ámbito profesional comencé trabajando en un centro de coordinación de urgencias médicas mientras estudiaba la carrera de psicología. Una vez licenciada trabajé como psicóloga en salud mental con enfermos diagnosticados de trastorno mental grave. A su vez fui profesora universitaria en la carrera de psicología. Unos años más tarde dejé estos puestos de trabajo para coordinar…

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«13 Almas» en el #MesIndie de Amazon

Me siento afortunada de compartir cada vez con más lectores mis experiencias como psicóloga de cuidados paliativos domiciliarios recogidas en el libro «13 Almas».

En mi trabajo no sólo aprendo sobre el proceso de la muerte, si no también sobre la propia vida, lo que es importante y como ser más feliz.

Ojalá el mensaje de comprensión y empatía que contiene en cada historia continúe su viaje por el mundo y llegue a los confines más necesitados de humanidad y calidez.

Agradezco a Amazon que hayan seleccionado este libro para facilitar su difusión y, por supuesto, agradezco a todos y cada uno de los lectores que dediquen su tiempo a mi pequeño mundo de vida, muerte, amor y cariño.

Podéis encontrar «13 Almas» en esta promoción tan especial en los siguientes enlaces según las regiones que ha diferenciado Amazon:

España

México

Estados Unidos, América Latina y resto del mundo

¡Un saludo afectuoso y feliz #MesIndie a tod@s!

Sara de Miguel

 

 

Lo que queda por vivir

Mientras el reloj de la existencia

agita lenta e inexorablemente sus manecillas

mueves tus piezas por el tablero de la vida

con la vana e inevitable esperanza

de que el jaque mate de la Muerte

se aplace una jugada más…

¡Feliz martes!

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