– ¡Eres una hermana para mí! ¡Te quiero!
– ¡Tú para mí también! ¡Estaremos siempre juntas!
Esas fueron las declaraciones de amor y promesas de dos amigas en su inocente infancia. Como tantas y tantas declaraciones de amor y promesas que hacen las amistades o las parejas a lo largo de su vida, esperaban poder cumplirlas.
Pasaron los años y las experiencias. Pasó el tiempo y giró el mundo muchas veces. Ellas continuaron siendo amigas. Como hermanas. Había épocas que se escribían, llamaban y veían más, y épocas en las que las circunstancias las mantenía a una prudente distancia. No estaban juntas, pero tampoco demasiado lejos. Se preocupaban la una de la otra. Se respetaban y apoyaban. La sinceridad y el cariño siempre fue su bandera. Tenían hasta su propia banda sonora.
Un día amaneció marcado por el dedo señalador de la desconfianza y el malestar. Ninguna de las dos supo explicar qué había sucedido, pero ya no se sentían hermanas. Quizá fue el paso inexorable del tiempo que nos cambia y cambia nuestras relaciones. Quizá fue el girar del mundo que en ocasiones nos sitúa en lugares muy lejanos de las personas que amamos, aunque vivan a pocos minutos.
En el atardecer que las acercaba a los cuarenta años, una de ellas supo que por fin iba a ser mamá. La misma semana la otra sufrió un accidente con expectativas limitadas de vida. Pensaron la una en la otra: las dos noticias eran demasiado importantes como para no compartirlas. Pero había pasado el tiempo y había girado el mundo, tanto que se sentían mareadas y perdidas. Ninguna hizo nada.
El día que una daba a luz un precioso bebé que tenía todo el tiempo y el mundo en sus manos, la otra moría en un lecho de tristeza y silencio acompañada de su familia, pero sin su hermana de corazón.
La emocionada mamá al día siguiente llamó a su amiga, su hermana, la persona a quien siempre había amado y que añoraba. Nadie contestó su llamada.
Elige bien a qué y a quién dedicas tu tiempo, y con quién compartes tu mundo.
Porque el tiempo sigue su curso. Porque el mundo sigue girando.
¡Feliz semana!
Sara
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