Tengo un beso en el bolsillo,
de esos que se guardan con cariño
deseoso de salir airoso
de mi boca hacia tu boca.
Te espero ansioso
en la casa azul de nuestro camino,
aquella que tantas noches
suspirar por ti me ha visto…
No veo el momento
en que te acerques sigilosa
y huela tu suave perfume de rosas,
y te intuya tan cerca
que sienta que el corazón me explota.
Y al tenerte tan próxima
no pueda evitar decirte:
«si me rozas,
aunque sea con el aire que respiras,
no podré retener
este beso tan hermoso
que tengo en el bolsillo
y danzará alborozado hasta tus labios
y se perderá entre tiernos suspiros…»
Fotografía y poema de Sara de Miguel.