Me pregunto dónde van las palabras de amor que no se dicen.
Si se quedan en las miradas silenciosas de los enamorados,
o se embarcan en un venturoso viaje hacia ninguna parte.
Si se mueren como vetustas galaxias en las sonrisas mal disimuladas,
o surcan el mar embravecido de la incertidumbre.
Si desaparecen como en los trucos de magia
o arriban las orillas de exóticos parajes como tu cuerpo.
Me pregunto dónde van las palabras de amor que no se dicen:
si laten enfurecidas en el corazón hasta disiparse
o mueren en el cementerio del que nacen los versos de los poetas…
Fotografía y poema de Sara de Miguel.
¡Feliz día!