
¿Por qué vuelves?
A llamarme,
a escribirme,
a buscarme.
Si ya no soy la misma,
ni tú te pareces en nada
a quien fuiste.
Esperas reencontrar
la amiga fiel,
la amante complaciente,
la psicóloga gratuita
que llenaban los huecos
de tu alma vacía.
Pero yo ya no estoy
en el agujero de tu ombligo.
No me busques,
no vuelvas,
porque no tiene sentido.
Olvida quienes fuimos
y olvida aquello que vivimos,
porque sólo existe
en los rumores
de tus noches vacías
y en la añoranza
de tu soledad,
y de tu memoria,
que no es la mía.
No toques a mi puerta,
hace demasiado tiempo ya
está cerrada a tus mentiras.
(Fotografía de Tomeu Mir y poema de Sara de Miguel)