«Personas hogar»

IMG_5609.JPG«Personas hogar» son aquellas que nos cobijan como un árbol.

Nos dan luz cuando nos perdemos en la oscuridad de la tristeza.

Nos dan aire cuando la angustia de la vida nos abruma.

Son nuestro apoyo cuando necesitamos consuelo.

Nos hacen sonreír  cuando afloran las lágrimas.

Se muestran fuertes para ayudarnos a superar nuestros miedos.

Nos cobijan cuando se presentan adversidades.

Nos acompañan en el camino y echan raíces junto a nosotros

para que nunca estemos solos.

Fotografía y texto de Sara de Miguel.

Dedicado a todas mis «personas hogar».

Rastrera

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Hermosas palabras extraídas del último libro de Julia Santibáñez, ávida escritora, ejecutiva editorial y bloguera de éxito.

En «Ser Azar» encontramos poemas dedicados a la vida, el amor y la muerte. Sus estrofas son elegantes y su estilo aforístico deleita con interesantes juegos de palabras.

El único inconveniente es que te deja con ganas de más.

Mi enhorabuena a la autora.

¡Un saludo y feliz martes!

Sara

La vida es…

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La vida es la sucesión de los momentos

que pasan mientras esperas

que sea lo que crees

que debería ser.

No te engañes, no hay vidas perfectas

ni milimétricas en las que todos tus objetivos quepan.

Pues no elegimos el principio ni el final. Ni siquiera el camino.

Pero ten sueños y lucha por ellos.

Y elige bien quién va a tu lado a cada paso,

porque cuando desfallezcas sólo te quedará

el camino recorrido y quien te haya acompañado,

haciendo de tu vida un poema más feliz o más aciago

según el amor que te haya regalado.

La dicha es la esperanza.

La esperanza de alcanzar lo inalcanzable

y la de regalar sonrisas a tus seres amados.

Fotografía  y poema de Sara de Miguel.

 

Mano con mano

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Mano con mano

pasen días o pasen años.

Cultivando el jardín del amor

con cariño y alegría.

Florecer con amigos y familia

es el mejor de los regalos.

No dudes en dedicarle tu presente

a quien desees tener presente en tu futuro.

 

Aciaga despedida

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En la letanía de este atardecer solo el vetusto silencio de la despedida me acompaña.

Sé que estás cansado y deseas caer en los cálidos brazos de Morfeo.

Mis emociones te sobran. Son un pesado fardo en tus párpados.

Ahora dormitarás cual bebé neonato,

incapaz de rememorar que instantes antes del alumbramiento habitaba en otro cuerpo.

Mientras yo busco en mi regazo el tibio último ósculo de nuestro afecto desorientado.

Quisiera conocer las causas de la derrota,

que me sacuden como si fuera un bajel a la deriva.

Las heridas del corazón siempre sangran a borbotones,

dejando un oscuro y triste borrón en la historia. En esta historia.

En la historia de todas las historias: la nuestra.

Es tarde para compadecerse porque nuestro cariño se malograse.

Es tarde para arrepentirse de las palabras de amor consabidas y no mencionadas.

Ya no puedo ofrecer el entusiasmo del viajero que descubre un nuevo mundo,

un nuevo y deslumbrante camino que le hechiza y le cautiva,

como fue descubrir cada uno de tus rincones hermosos y coloridos .

Ya no puedo luchar en guerras dialécticas habiendo perdido todas las batallas.

No queda esperanza para esta alma impía de pasión y adulación por ti.

Embelesada por tu reino de frialdad emocional he desfallecido en las heladas.

Y todo cuando aún creía haber conquistado al soberano,  por un efímero momento de

miradas cruzadas mientras nuestros cuerpos ardientes se entrelazaban.

No puedo llorarte más.

No quiero seguir ahondando en mis vacíos. Los que tú has dejado.

Absorta en un recuerdo fugaz de felicidad renuncio a todo.

Volveré a empezar mi camino,

este camino empedrado que me tuerce los tobillos

al intentar mostrarme firme ante tamaña adversidad: olvidarte.

Cuando finalice prometo no molestar.

Me habré encontrado a mi misma

y ya no necesitaré tus manos como mi brújula incrustada de futuros infinitos.

Cierro los ojos y declaro en estado de cuarentena permanente mi romanticismo

porque sin ti no tiene sentido.

Por favor, no vuelvas a dolerme.

No vuelvas con palabras urgentes como manos de cirujano torácico en una operación a vida

o muerte.

No has sabido alentar mis latidos.

No me robes más que bastante difícil es mantener el aire circulando en mi cuerpo

sin que se me acabe la vida en esta aciaga despedida.

¡Feliz martes de poesía!

Sara

No es cursi

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Qué palabras tan intensas y ciertas. Son fruto del gran pensador y poeta Alejandro Jodorowsky. Es el creador del Movimiento Pánico y de la controvertida Psicomagia. Dejando de lado las aplicaciones prácticas y su limitada cabida en la Psicología Científica, hay que reconocer que se trata de uno de los autores más influyentes en la literatura y poesía internacional contemporánea. Sus relatos y frases conllevan una indudable reflexión sobre la vida y la gestión emocional que hacemos de ella. Me quedo sin dudarlo con su capacidad única de exponer con extraordinarias palabras el milagro de las pequeñas cosas de cada día.

¡Feliz jueves!

Sara

Bella Dama

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¿QUIÉN CREÉIS QUE SOIS?

Y yo os pregunto

¿quién creéis que sois?

Irrumpiendo en mi vida

cual hermosa doncella

esperando un caballero

de brillante armadura

y gran valentía.

¿Quién creéis que sois?

Agitando mis sueños

con el vals de vuestras pupilas,

atravesando mi garganta

y arrebatándome el aliento

a cada sonrisa, en cada mirada.

¿Quién creéis que sois?

Robando los latidos

que ahora son vuestros,

que ya no siento míos,

ensartando mariposas aladas

que revolotean en mis entrañas.

¿Quién creéis que sois?

Tan bella

que sois indescriptible.

Tan resplandeciente

que deslumbráis

a quien os mira.

¿Quién creéis que sois?

Tan ardiente

que enarboláis en llamas

a quien osa acercarse.

Tan alegre

que la inocencia de los niños

os envidia.

¿Quién creéis que sois?

Para llegar y arrebatarme la vida,

que no puedo vivir sin vos,

y vivir con vos

es tamaña osadía

cual noble batalla.

¿Quién creéis que sois?

Enfrentándome a los monstruos

de mis peores miedos,

que no son más

que sentir que no estéis a mi lado

hasta el final de mi existencia.

¿Quién creéis que sois?

¿Sois quién merece

las preciosas rimas

de los grandes poetas?

¿Sois quién merece

los acordes rasgados

de las mejores baladas?

¿Quién creéis que sois?

¡Quién creéis que sois!

No sé para que le exhorto,

mi bondadosa dama,

si ambos tenemos la respuesta.

Sois la extraordinaria ama

de mi corazón y de mi alma.

Si te gusta lo que escribo puedes ver Mis publicaciones y mi Blog clicando en los enlaces.

¡Feliz semana!

Sara

Rebobinar

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De vez en cuando me gusta rebobinar. Meter la cinta de casete de mi vida en el reproductor y ver como el negro magnético gira en torno a las bobinas. Entonces puedo cerrar los ojos y escuchar la música inocente de mi infancia.

Recuerdos de familia. Jugando en el salón a indios y vaqueros, desmontando los sofás y usando las sábanas para hacer cabañas improvisadas en las que escondernos mientras las risas nos delataban. Pintando las paredes del salón o saltando encima de las camas.

Recuerdos del colegio. El olor a tiza en las aulas, la voz serena de mi maestra, el jaleo del patio entre vítores y deportes. El entusiasmo ante las vacaciones de verano. Los viajes y los libros. Recuerdo el tacto especial de los libros viejos cuando yo aún era niña. Siempre rodeada de páginas y más páginas llenas de historias y aventuras desde que tengo memoria.

Recuerdos de adolescencia. La sensación de saberlo todo y no saber nada. Las emociones intensas e incoherentes. El primer amor. El primer desamor. Las promesas de amistades eternas. El inconformismo social y político. La contienda contra el mundo por mis ideales. La búsqueda de mi yo. Mi propio laberinto. La mirada de mis ojos llenos del fuego en la lucha interna que supone la mocedad.

Recuerdos de juventud. Entre exámenes y trabajo, entre amores y amigos. Entre enfermedad y vida. El mejor recuerdo de mi existencia son dos pequeños bebés sobre mis brazos, con los ojos muy abiertos nada más nacer, como queriendo descubrir la vida.

Recuerdos de tantos años… Muchos me producen una sonrisa exultante, otros me producen tristeza o añoranza. Sentimientos ambivalentes que aprecio: todos y cada uno de ellos. Rebobinar me permite escuchar la música de mi propia vida, llena de aciertos y errores, llena de riesgos y de rutinas, llena de bailes brillantes bajo el sol, y otras danzas difíciles bajo la tormenta.

Rebobinar es un privilegio. Porque me recuerda que soy quien soy gracias a quien he sido y todo lo que he vivido. Rebobinar es maravilloso, porque todas las penas se tornan alegrías al ver crecer a mis pequeños, al vivir un amor pleno y consciente, al compartir mis días con mi familia y amistades, al poder seguir emocionándome ante una historia bien contada en cualquier libro, al disfrutar de escribir palabra tras palabra como si las letras corrieran por mis venas. Rebobinar es bailar mi pasado y mi presente, y gozar de cada movimiento. Sé que mi futuro será seguir rebobinando, aunque se rompa el equipo, aunque la cinta se desgaste, siempre tendré las notas musicales de todos mis momentos latiendo en mi corazón.

Rebobinar es estar en paz conmigo misma. Aquí y ahora.

Como dijo Horacio, Carpe Diem, aprovecha el día.

Como mejoró Mahatma Gandhi Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre.

¡Feliz miércoles!

Sara

Lo que me gusta de tu cuerpo…

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Soberbio, grande e innovador en su época Julio Cortázar es el poeta y escritor del cambio a mediados del siglo XX. Gran crítico de la política y la sociedad del consumismo, centró su obra en el equilibrio entre la realidad y la magia. Escribió prosa y poesía, destacando especialmente su visión idealizada y hermosa de la mujer.

Escritor imprescindible de cualquier devoto de las letras.

¡Feliz martes!

Sara

Copenhague

 

Un grupo español que despunta por la voz característica de su cantante y por el melodrama impreso a los acordes y las letras de sus canciones. Ellos son Vetusta Morla. Ofrecen una discografía variada en melodías y temáticas. Su directo es intenso y directo, revindicativo y dulce.

Vetusta Morla tiene muchas canciones ampliamente coreadas, sin embargo yo me inclino por Copenhague, un homenaje al amor y al desamor actual, inmerso en un mar de dudas y dificultades.

«Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber donde puedes terminar o empezar…»

¡A disfrutarlo y feliz fin de semana!

Sara

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